Los procesos actuales de explotación de los recursos naturales se basan en un modelo de crecimiento lineal, según el cual los recursos son abundantes, disponibles, desechables y de bajo costo. Este modelo de «crecimiento» no puede continuar inalterado, ya que el equilibrio del ecosistema está comprometido. Los recursos son escasos, mientras que su demanda sigue aumentando. Una economía circular supone que los productos conservan su valor añadido durante el mayor tiempo posible, sin más emisiones. Además, al final del ciclo de vida de un producto, los recursos intrínsecos no deben perderse, sino que deben reintroducirse en el sistema económico para crear nuevo valor. La transición hacia una economía más circular es una de las piedras angulares de la estrategia Europa 2020 para el crecimiento sostenible.
En un plano no legislativo, el concepto de materiales permanentes se encuentra en la norma británica BS 8905: 2011. Esta norma describe procedimientos para tomar decisiones en la selección del material óptimo para una determinada aplicación o producto, teniendo en cuenta aspectos sociales, económicos y ambientales. La norma establece una definición para varias propiedades de los materiales, entre las que se encuentra la calidad de ‘permanente’. Se entiende como tal aquellos materiales para los que, alcanzado el final de la vida del producto, se pueda retener los recursos invertidos en su producción, ya sea a través de la reutilización o del reciclaje, sin que haya pérdida de calidad por muchas veces que éste último se repita.
En el estudio de Carbotech se determina que una característica esencial de un material permanente es que las propiedades inherentes, aquellas que le permiten desempeñar su función como parte de un producto, no cambian ni por el uso ni tampoco por el reciclaje repetitivo en nuevos productos. En la realidad, que un material pueda incorporarse de nuevo a los flujos de entrada de un nuevo producto, ya sea de la misma familia o de otra, no sólo depende de su permanencia físico-química; de hecho para evaluar si un material se puede considerar como permanente, y por tanto que se garantice el uso sostenible del recurso, se deberán tener en cuenta otros factores relativos a la gestión del ciclo de vida:
- DISPONIBILIDAD Y DEMANDA que depende de:
- Aplicación del material y diseño del producto.
- Tasa de recuperación.
- Rendimiento en el reciclaje.
- Por último, para que un material pueda ser considerado como permanente se debe asegurar que el material secundario generado en el reciclaje tiene un fin específico y además existe un mercado o demanda.
- CUMPLIMIENTO LEGAL: el uso posterior de los materiales debe cumplir con todos los requisitos relativos a la protección de la salud humana y del medio ambiente, así como con la legislación y las normas vigentes aplicables a los productos en los que se emplea.
- CONTRIBUCIÓN A LA SOSTENIBILIDAD que depende de:
- Evaluación ambiental: la sustitución de la producción primaria por el material generado por el reciclaje debe suponer una reducción de impactos ambientales, como por ejemplo la huella de carbono, la energía incorporada o cualesquiera otros indicadores obtenidos por la metodología del análisis de ciclo de vida.
- Evaluación económica: la conveniencia económica de estas operaciones se debería evaluar bajo metodologías consolidadas como el análisis de costes de ciclo de vida.
- Evaluación social: los aspectos sociales también han de ser incluidos en la evaluación de los sistemas que usan y reciclan materiales. Se ha de apostar por la perspectiva de ciclo de vida en la selección de herramientas de evaluación a pesar de que éstas se encuentran menos desarrolladas que las que evalúan los aspectos ambientales y económicos.
Por lo tanto, podría darse la situación de que un material, con capacidad de reciclarse de forma indefinida sin pérdida de propiedades al pasar a formar parte de un nuevo producto, no cumpliese con alguno de los requisitos relativos a la gestión sostenible del ciclo de vida.
ACERO
El Acero es 100% reciclable y es el material más reciclado del mundo: el acero es un material 100% reciclable, que se puede reciclar innumerables veces sin perder ninguna de sus propiedades originales. Por esta razón, el acero es ahora el material más reciclado del mundo (fuente: BIR – Bureau of International Recycling – World Steel Recycling). En la Unión Europea, en 2014 cerca del 40% de la producción de acero se logró gracias a la recuperación y reciclaje de material ferroso, que se refunde para dar vida a nuevos productos de acero: los elementos de acero de los productos desechados (maquinaria, vehículos, edificios, etc.) se recogen y seleccionan para sus propiedades; el acero producido a partir de material reciclado no muestra ninguna degradación en las propiedades mecánicas, lo que lo hace indistinguible de un material «nuevo»; el acero nunca se consume, sino que se transforma continuamente a través de procesos de reciclaje.
Este proceso describe perfectamente el concepto de “material permanente”, en la base de la economía circular; el ciclo de vida del acero es esencialmente interminable, lo que lo convierte en un verdadero «recurso permanente», esencial para el desarrollo de una economía sostenible.
En concreto, el acero tiene muchas ventajas, que se pueden resumir en las siguientes:
- Reciclabilidad (el acero se puede reciclar infinitamente – reciclaje múltiple – sin perder ninguna de sus propiedades originales).
- Resistencia y durabilidad.
- Separabilidad (el acero se separa más fácilmente que otros materiales en los productos al final de su vida útil gracias a sus propiedades físicas, como el peso específico y las propiedades magnéticas).
- Regenerabilidad (el acero es apto para la reutilización y regeneración – remanufacturing– en algunas aplicaciones: elementos estructurales, automoción, maquinaria, energía eólica, material ferroviario, etc.).
- Sinergias industriales (los procesos productivos permiten amplias oportunidades de sinergias industriales para un uso eficiente de los recursos -materiales y energéticos- mediante el aprovechamiento de subproductos y la recuperación de energía y calor).
- Estrategico (el acero es un material indispensable para una serie de sectores de importancia estratégica para el desarrollo sostenible y la economía verde, como las energías renovables, los motores eléctricos, el transporte ferroviario, la eficiencia energética de los edificios, el transporte y la gestión del agua, etc.).
Además, tanto en la fase de producción como en la de transformación, el acero permite reducir las emisiones de contaminantes y la cantidad de energía utilizada. Los nuevos ‘hornos de arco eléctrico’, de hecho, que se utilizan ampliamente en la actualidad, tienen ventajas significativas.
ALUMINIO
El aluminio se produce a partir de la bauxita, mineral no renovable, aunque uno de los minerales más abundantes en la corteza terrestre, pero se caracteriza por su elevada reciclabilidad como el acero:
- Reciclabilidad (en el proceso de reciclaje se funde en hornos de colada y este proceso puede llevarse a cabo cuantas veces se requiera sin menoscabo de la calidad del material. El reciclaje de aluminio goza de ventajas ambientales frente a la fabricación de aluminio primario. Si se utilizan las emisiones de gases de efecto invernadero como indicador, la huella de carbono del aluminio reciclado se encuentran en valores comprendidos entre 0,5 kg CO2 eq/kg(21) y 0,79 kg CO2 eq/kg).
- Resistencia y durabilidad (durante la etapa de uso del aluminio no se produce degradación de las propiedades del metal mostrando un comportamiento excelente frente al agua y a la radiación ultravioleta).
- Separabilidad (la recuperación de los perfiles de aluminio al final de la vida útil de puertas y ventanas es muy elevada ya que se han documentado tasas de recuperación que alcanzan el 95%(18-20) mientras que el rendimiento del reciclaje supera el 90%).
- Estratégico (el alto valor de la chatarra de aluminio garantiza la existencia de una cadena logística de recuperación, incluso a nivel internacional. De esta manera se asegura el retorno hasta las instalaciones de efusión incluso de aquella chatarra de aluminio que pueda estar mezclada con otros materiales. La viabilidad económica de esta operación contribuye de forma positiva al criterio económico del análisis de sostenibilidad).
VIDRIO
Después de ser comercializado, usado y desechado, si se recolecta y procesa adecuadamente, un envase de vidrio puede convertirse en una materia prima secundaria de manera rápida y económica, y reciclarse indefinidamente sin la menor pérdida de sus propiedades físico-químicas intrínsecas. En pocas palabras, el vidrio reciclado también es un «material permanente» como los metales.
El 2022 ha sido declarado por la ONU el año internacional del vidrio. En su resolución (A/RES/75/279), la Asamblea General de las Naciones Unidas reiteró que “2022 subrayará el papel tecnológico, científico, económico, ambiental, histórico y artístico del vidrio en nuestra sociedad, destacando las ricas posibilidades para el desarrollo de las tecnologías y su contribución potencial para abordar los desafíos del desarrollo sostenible y las sociedades inclusivas, lograr la recuperación económica global y una mejor reconstrucción de la epidemia de coronavirus«.
Estas características virtuosas de los materiales permanentes también han sido enfatizadas en el pasado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo en relación con el paquete de economía circular. De hecho, tal y como recoge el dictamen ITRE de 20 de octubre de 2016 sobre las modificaciones de la propuesta de directiva 94/62/CE sobre envases y residuos de envases, “cuando sea posible, los Estados miembros deberían fomentar el uso de materiales permanentes que tengan un valor superior para la economía circular ya que pueden clasificarse como materiales que pueden reciclarse sin perder sus cualidades intrínsecas, independientemente de cuántas veces se recicle el material en cuestión”.
Por eso es muy importante confiar en empresas que tengan sus certificaciones y sean respaldadas por un buen equipo técnico. También confiar en buenos almacenes de materiales como es el caso de Bizkalum (almacén de aluminio que se dedica a la distribución de perfiles del grupo Hydro, una de las mejores opciones en el desarrollo de soluciones de carpintería de aluminio para rehabilitación de viviendas y obra nueva; atentos al tema de la eficiencia energética de los edificios, ofrecen un producto de calidad).